No dejo de sorprenderme ante el notable aumento de dimisiones y renuncias en los puestos de trabajo en España, lo cual sugiere una situación inusual o sorprendente en el mercado laboral español.

Este fenómeno podría estar vinculado a varios factores, como un cambio en las expectativas laborales, descontento con las condiciones de trabajo, la búsqueda de un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, o la influencia de tendencias globales como la “Gran Renuncia” que hemos observado en otros países de nuestro entorno.

En España, se ha registrado un marcado incremento en las renuncias y dimisiones en el mercado laboral en los últimos años. En el primer trimestre de 2023, 21.000 personas renunciaron a sus trabajos, lo cual representa curiosamente un 95% más que en el mismo periodo de 2022.

Sin embargo, mi sorpresa no deja de aumentar al observar que en el año 2022, el número de renuncias de trabajadores fue de 70.000, lo que llevó a calificar ese año como el año de la gran renuncia.

Este aumento de las dimisiones ha sido notable, especialmente entre los trabajadores con contratos indefinidos. En el primer trimestre de 2023, se registraron casi 600.000 bajas voluntarias, de las cuales 450.000 correspondieron a empleados con contratos indefinidos. Estos datos reflejan un cambio significativo en el mercado laboral español, con un número creciente de trabajadores que deciden dejar sus empleos.

Para analizar con precisión el mercado de la vivienda en nuestro país, es importante tener en cuenta lo expresado en párrafos anteriores. No debemos olvidar que las entidades financieras, que son las que nos otorgan los créditos para comprar una vivienda en condiciones, analizan en profundidad la vida laboral de cualquier persona o familia que quiera comprar una vivienda: las nóminas, la existencia de avalistas, y una serie de consultas con registros administrativos financieros para determinar si alguien está en un estado de morosidad apremiante.

La gran renuncia ha tenido una serie de consecuencias de especial trascendencia para el aumento del precio de la vivienda. En primer lugar, hay una escasez de mano de obra, lo que ha llevado a dificultades en el mantenimiento de operaciones regulares y a un aumento de la carga para los trabajadores y empleados existentes. Además, muchas empresas han experimentado un aumento de salarios.

Si analizamos los datos ofrecidos por la agencia estatal de Administración Tributaria o por el INE, vemos que el aumento de los salarios estaría en torno al 6%. Estos datos son relevantes, ya que generan un aumento en el precio final de la vivienda.

El impacto en la productividad es evidente: la falta de personal puede llevar a una disminución en la productividad, mientras que un mejor ambiente laboral y mayor satisfacción pueden aumentarla. Asimismo, se debe fomentar un clima favorable para el desarrollo profesional y la formación, y las empresas están invirtiendo más en la formación y el desarrollo profesional de sus empleados para mejorar las habilidades y la eficiencia. Todas estas circunstancias son elementos importantes a tener en cuenta para observar que nuestro país continuará con un aumento progresivo del precio de la vivienda.

Los cambios en el mercado laboral pueden influir en las decisiones de las personas al comprar o alquilar, lo que podría afectar los precios y la disponibilidad en el mercado de alquileres. Es evidente que todas estas circunstancias de movilidad geográfica expuestas anteriormente contribuyen a un aumento considerable de los precios de los alquileres. Si a eso le sumamos la escasez de suelo disponible para construir vivienda en propiedad o para alquilar, y la falta de una política coherente en materia de rehabilitación, regeneración y renovación urbana, nos lleva a la situación que estamos viviendo actualmente en nuestro país.

Los cambios en el mercado laboral pueden influir en las decisiones de las personas al comprar o alquilar

En el año 2023, en nuestro país se vendían mensualmente 10.000 viviendas de obra nueva y 40.000 viviendas usadas. Es evidente que se necesita una gestión mucho más ágil, efectiva, dinámica e incentivada para que el suelo pueda estar a disposición de aquellos promotores que han comprado un suelo bruto con la idea de que en un corto plazo de tiempo ese suelo pueda ser urbanizado y posteriormente edificado.

La agilidad y puesta a disposición del promotor son elementos que contribuirán a que el precio de la vivienda pueda estabilizarse y los ciudadanos de nuestro país puedan adquirirla en condiciones saludables para su economía familiar.

Creo que será difícil generar suelo para un número suficiente de viviendas en los próximos seis u ocho años y estabilizar el precio de la vivienda si las condiciones laborales autoimpuestas en muchos casos son las de la “Gran Renuncia”.

Traigo a colación un ejemplo de lo que puede ocurrir en este mundo si no tomamos medidas transversales de estabilidad en el empleo y apoyo del poder público. Recientemente, en una de las empresas de gestión aérea más conflictivas del mundo, Aerolíneas Argentinas, el sindicato de aeronautas y trabajadores es muy fuerte, con un difícil manejo para los encargados financieros, lo que vuelve obsoleta y con poco poder competitivo a dicha empresa.

El recién elegido presidente Milei anunció a los sindicatos que les donaría la empresa. La respuesta fue inmediata; solamente aceptarían la donación si el estado seguía siendo el mantenedor y el financiador de la misma. Milei sugirió que acudan al mercado a buscar inversionistas, ya que tienen un profundo conocimiento de la actividad y gozan de mucho prestigio.

Registrador de la Propiedad y doctor en Derecho.

Artículo publicado en la revista de «Buen Gobierno | Iuris&lex y RSC» de El Economista:
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